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domingo, 23 de mayo de 2010

RICOS O POBRES, ¿Cuál es el Pecado?: La Codicia

Serie:
“Dinero, ¿Maldición o Bendición?
Sangolquí, 23 de mayo del 2010
Tema:
RICOS O POBRES, ¿Cuál es el Pecado?:
“La Codicia”
Ptra. Luz Myriam Álvarez
1 Timoteo 6:9 y 3 Juan 1:2
La Prosperidad de Dios: Está claro que Dios quiere que sus hijos prosperen ¿Cómo puede alguien atreverse a negar esto? Sin embargo la prosperidad no debiera ser un fin en sí misma, sino el resultado de una calidad de vida, entrega, dedicación y acción que esté acorde con la palabra de Dios. La palabra “prosperado” literalmente significa “ayudar sobre la marcha” o “tener éxito en alcanzar”. Claramente implica que la prosperidad divina no es un fenómeno momentáneo o pasajero, sino que es más bien un estado continuo y progresivo y se aplica a todas las áreas de nuestra vida: espiritual, física, emocional, relacional y material manteniendo un buen equilibrio.
Prosperidad Contemporánea – Globalización: La filosofía o doctrina que organiza y regula la vida de los países del mundo es la globalización. Es preciso decir que esta palabra es ambigua y no comunica adecuada y verazmente los propósitos y bajos instintos que la articulan. Como tal, la globalización representa una forma de vida inspirada en el modelo de vida consumista de los países desarrollados. De hecho, quienes sostienen e imponen esta forma de organización mundial son los países más desarrollados del mundo. La globalización se fundamenta en poderes que son instrumentales para los fines de los grupos de poder. De allí que, que al menos, usa tres poderes tangibles: Económico, militar y el mediático. Es decir, lo que mueve finalmente el eje mundial de la economía es nada más y nada menos que la CODICIA.
La mal llamada Teología de la Prosperidad: Ahora bien, ¿Qué tiene que ver el análisis del ejercicio del poder a través de la globalización con los nuevos movimientos religiosos? ¿Cuáles son los vínculos? Algunos movimientos construyen su período sobre valores absolutos y megalómanos.
1 Timoteo 6:1, 5, 6, 7 y 8 La teología de la prosperidad, también conocida como evangelio de la Prosperidad, es un conjunto no sistematizado de doctrinas de ciertos grupos religiosos que enseñan que la prosperidad económica y el éxito en los negocios son una “evidencia externa” del favor de Dios. También es conocida como “Palabra de fe” o “confiésalo y recíbelo”. El eje del cristiano puro, de la doctrina sana se circunscribe a la salvación, a la vida eterna y nuca al enriquecimiento a través de la manipulación de la palabra Prosperidad terrenal no es malo en sí, lo que sí está mal es que se fomente el principio de amor al dinero y al poder.
No negamos la necesidad de cada creyente aporte para el sostenimiento responsable de la obra del Señor, lo que indudablemente es bíblico. Pero a la vez, tenemos que ser claros. Estas contribuciones son para financiar el desarrollo y expansión de las iglesias, así como para el digno sustento de sus ministros.
La Codicia: Cuando pensamos en la codicia, siempre nos parece que es algo que le pasa a los demás, no a nosotros. La codicia no es sólo una cuestión de dinero. Aunque la codicia puede llevarle a uno a buscar riquezas y posesiones materiales, también lo lleva a buscar el poder, la fama, ser amado por todos, llegara a altas posiciones o jerarquías, tener toda clase de títulos intelectuales o profesionales, satisfacción sexual, entre otros. Tengamos muy claro que la codicia la experimentamos por igual tanto los pobres, como los ricos, tanto cristianos o no cristianos.
Como detectar la codicia: La codicia no se define por lo que usted quiere, sino por lo lejos que está usted dispuesto a llegar y el modo inadecuado para conseguirlo. El simple deseo de algo no es codicia, sino cuando la codicia puede tomar el control de cualquier deseo que uno pueda tener.
Consecuencia de la Codicia: La codicia puede quitarle la vida. Proverbios 1:19 La codicia destruye la seguridad económica. Prov. 28:22 La codicia puede afectar a sus seres queridos. Prov. 15:17 La codicia le puede quitar la felicidad y la razón de vivir. La codicia le puede arrebatar la integridad. Prov. 28:20
Cómo ser prosperado sin caer en la Codicia: No hay nada de malo, ni inmoral en querer tener éxito. Sólo se convierte en inmoral cuando el deseo viene coloreado de codicia. La prosperidad es consecuencia natural de la sabiduría, porque el principio de la sabiduría es el temor de Jehová, el trabajo, la disciplina, la tenacidad y la búsqueda de la voluntad de Dios. No se deje engañar por la naturaleza de la codicia. Dónde está tu tesoro, esta tu corazón.

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